Cuidado con el protector solar: si tienes este tipo de piel, revisa siempre esta información

Aplicar un protector solar efectivo es una de las mejores maneras de proteger nuestra piel del daño solar y prevenir problemas como las quemaduras solares, el envejecimiento prematuro y el riesgo de cáncer de piel. Sin embargo, a la hora de elegir un protector solar, es importante tener en cuenta tu tipo de piel y comprobar siempre un dato que resulta fundamental: el factor de protección solar (FPS).

Protector solar: marca esta cifra si tienes esta piel

El SPF es un número que indica la capacidad de un protector solar para proteger la piel de los rayos UVB, responsables de las quemaduras solares. Cuanto mayor sea el número de SPF, más protección ofrece el protector solar. Sin embargo, eso no significa que un SPF más alto ofrezca automáticamente una mejor protección para todos los tipos de piel.

Si tiene una piel clara y sensible, es aún más importante verificar cuidadosamente el SPF cuando compres tu protector solar. Las personas de piel clara tienden a tener una mayor susceptibilidad a las quemaduras solares y un mayor riesgo de cáncer de piel. Para proteger mejor tu piel, tenga en cuenta los siguientes puntos al elegir un protector solar:

• SPF 30 o superior: Los dermatólogos recomiendan usar un protector solar con un SPF de al menos 30 para proteger la piel del daño solar. Sin embargo, si tiene una piel clara y sensible, es posible que desees optar por un SPF aún más alto.
• Amplio espectro: asegúrate además de que tu protector solar ofrezca protección de “amplio espectro”. Esto significa que protegerá tu piel de los rayos UVB y UVA. Los rayos UVA son responsables del envejecimiento prematuro de la piel y también pueden penetrar a través de las ventanas de vidrio.
• Resistente al agua: Si planeas nadar en una piscina o en el mar o si realizas actividades que implican sudoración, elige un protector solar resistente al agua para garantizar una protección duradera. No obstante, recuerda volver a aplicarlo después de nadar o realizar una actividad física intensa.
• Ingredientes humectantes: La piel clara y sensible tiende a ser más susceptible a la sequedad y la irritación. Elige un protector solar que contenga ingredientes humectantes como aloe vera, glicerina o ácido hialurónico para mantener tu piel hidratada y protegida.
• Sensibilidad a los ingredientes: algunas personas con piel clara y sensible pueden ser sensibles a algunos ingredientes comunes en los protectores solares, como aceites minerales o perfumes. Asegúrate de leer detenidamente la lista de ingredientes y elige un protector solar que se adapte a tus necesidades. Si tienes piel sensible, quizás quieras optar por un protector solar con ingredientes hipoalergénicos o buscar marcas que se especialicen en fabricar productos para pieles sensibles.
• Reaplicación regular: independientemente del tipo de piel, es importante volver a aplicar el protector solar con regularidad para mantener una protección eficaz. Vuelva a aplicar al menos cada dos horas y después de cada baño o sudoración intensa.

Otros métodos de protección

Además de usar un protector solar adecuado, recuerda que hay otras medidas que puedes tomar para proteger tu piel. Usa ropa protectora, como sombreros de ala ancha y gafas de sol, busca la sombra durante las horas pico de sol y limita la exposición directa al sol.

Es importante destacar que el uso de un protector solar adecuado es importante para todas las personas , independientemente del tipo de piel. Incluso si tiene una piel más oscura que es menos susceptible a las quemaduras solares, la protección UV es esencial para evitar daños a largo plazo en la piel y reducir el riesgo de cáncer de piel.

En conclusión, si tienes una piel clara y sensible, es imperativo verificar cuidadosamente el factor de protección solar (SPF) en el envase de tu protector solar para garantizar una protección efectiva. Opta por SPF 30 o superior, asegúrate de que el protector solar ofrezca protección de «amplio espectro» y elige un protector solar a prueba de agua si planeas hacer ejercicio o meterte en el agua. Considera también los ingredientes humectantes y fíjate si eres sensible a algún componente. Recuerda siempre volver a aplicar protector solar con regularidad y tomar otras medidas de protección solar para mantener tu piel a salvo del daño solar.